Desde que se pone el primer mercadillo navideño y hasta Silvester (Año Nuevo), Múnich ofrece diferentes tipos de mini espectáculos y eventos por toda la ciudad que dan color y un toque de originalidad a la ciudad, mostrándola, si cabe, aún más especial.
Has terminado de hacer tu free tour y te diriges a comerte un buen Schweinhaxen cuando, de repente, ves a lo lejos a un señor con una gran barba, vestido de rojo y con un sombrero picudo… ¿Es Papá Noel? Bueno, nosotros podríamos interpretarlo así, pero para los muniqueses ¡estás ante Sankt Nikolaus! Uno de los grandes protagonistas de la Navidad, y aquí te contamos su historia.
Sankt Nikolaus o San Nicolás
San Nicolás se celebra el día 6 de diciembre en Alemania. Él fue un obispo católico procedente de Mira (Turquía) que vivió en el siglo IV y que además fue elegido por casualidad.
Según se cuenta, varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase por la puerta del templo. ¿Adivináis quién?
Se le recuerda por gran cantidad de milagros, entre ellos, resucitar niños, jeje. Pero sin duda alguna por ser una persona sensible que se hizo popular por dedicarse a la ayuda material con bienes de primera necesidad.
Por lo visto, en la diócesis de Mira un vecino de San Nicolás se encontraba en tal estado de pobreza que, sabiéndose incapaz de cubrir la dote de sus hijas para casarse, decidió optar por prostituirlas. Al enterarse de esto, San Nicolás tomó una bolsa con monedas de oro y, al amparo de la oscuridad de la noche, la arrojó por la chimenea de la casa de aquel hombre. Con el dinero, el vecino consiguió casarlas.
Fue especialmente longevo para la época, muriendo en la cama el 6 de diciembre a sus 75 años de edad, por ello se le recuerda como un hombre mayor con barba, vestido siempre con sus hábitos blancos y la mitra roja (sombrero de obispo) además de un saco donde cargaba la ayuda que regalaba.
En esta leyenda se basa el que la noche del 5 al 6 de diciembre, los niños alemanes deben sacar sus zapatos a la puerta de casa, y así recibir un pequeño regalo de parte de San Nicolás. Antiguamente solía consistir en chocolates, galletas o incluso frutos secos o algún tipo de fruta. Hoy probablemente estemos hablando de regalos mucho más materialistas.
De hecho, originalmente, el día de San Nicolás era también el día en que se entregaban los regalos de Navidad. ¡En algunos países, como Luxemburgo, todavía lo es! Sólo tras el rechazo a la veneración del santo por la Reforma Protestante, la entrega de regalos se trasladó a la Navidad en muchos países, y como resultado San Nicolás fue sustituido por el Niño Jesús, el Christkindl, como portador de regalos en algunos lugares, entre ellos Baviera.
El santo es considerado patrón de los marineros, pues hallándose un grupo de ellos en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás vieron aparecer la figura del santo sobre el barco al momento que la tempestad era amainada.
Si te lo encuentras estos días por Múnich, ¡pon cara de no haber roto un plato!
A continuación te contamos por qué…
Krampus: El antagonista de Sankt Nikolaus
Apunta esto: El 11 de diciembre, de 15-17 horas, aproximadamente 400 Krampusses van a tomar las calles del centro de Múnich ¡para atemorizar y atizar con su látigo a todo el que se haya portado mal este año!
Al “agradable” paseo se le llama Krampuslauf, y es una tradición alpina de más de 500 años de antigüedad.
Krampusses en el Neues Rathaus. Imagen de Muenchen.de
Los Krampusses estarán divididos en 20 grupos que llegan de diferentes lugares de Baviera, Austria y el Tirol.
El primero, “Sparifankerl Pass” subraya que el Krampus de Múnich es un diablo divertido que se puede ver de cerca para tocarlo y admirarlo en el recorrido del espectáculo y no para reprender a los niños traviesos.
Pero no te fíes, porque los que vienen detrás no son nada divertidos. Los orcos del Señor de los Anillos son unos angelitos al lado de estas criaturas.
Los elaborados trajes se encargan de nuevo cada año y se diferencian según la figura: Los “Perchten”, que originalmente estaban destinados a ahuyentar el invierno, llevan de 4 a 10 cuernos, mientras que los Krampus se caracterizan por una máscara de dos cuernos.
El coste de un traje oscila entre 1800 y 2500 euros. Pero un traje de Krampus no sólo es caro, sino también bastante pesado. ¡Una máscara puede pesar unos buenos 10 kilos!
La marcha de los Krampusses es uno de los acontecimientos más esperados de la Navidad, y no es para menos, ¡te echas unas risas! En el siguiente mapa puedes ver el recorrido:
Nosotros tenemos muy claro que este año nos hemos portado súper bien, y por lo tanto, ¡nos merecemos unas buenas vacaciones y no prescindir de nada!
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