Un sinónimo de la gastronomía española son las tapas. Y no se puede conocer Madrid sin antes haber probado algunas de sus tapas más imprescindibles. Locales que forman parte de la historia de la ciudad y sin los que no se entendería su riquísima tradición gastronómica.
Así que aquí hemos recogido las tapas imprescindibles de Madrid y dónde probarlas.
Tortilla española en Juana La Loca
Sin duda una de las tortillas más famosas de la ciudad. Su cebolla confitada le da un sabor perfectamente reconocible en todo Madrid y ha convertido a la Taberna Juana La Loca en un lugar de peregrinación para los más tortilleros.
Una tortilla melosa, con el huevo casi líquido, que no te dejará indiferente. Como recomendación, no te pierdas el resto de pintxos en su barra, ¡son todos increíbles!
Eso sí, mejor si reservas con antelación. ¡Es uno de los sitios más populares de la ciudad y eso se nota!
Plaza de Puerta de Moros, 4. Metro: La Latina.
(¡Aquí te dejamos un post con las mejores tortillas de Madrid!)
Patatas bravas en Las Bravas
¿Sabías que la salsa brava de las patatas bravas está patentada y su nombre registrado? Esta receta se ha acabado convirtiendo en un básico de la gastronomía española y de las tapas madrileñas y, aunque parece que siempre nos ha acompañado, lo cierto es que fue creada en Las Bravas, un bar muy cercano a la Puerta del Sol.
La salsa fue registrada en 1960 y a día de hoy sigue siendo secreta. Una salsa brava con un agradable sabor picante elaborada de forma artesanal. ¡De hecho hasta venden su salsa para llevar!
Aunque lo famoso son las patatas, no te pierdas también la tortilla con salsa brava. ¡Te sorprenderá!
Calle Álvarez Gato, 3 y Pasaje Matheu, 5. Metro: Sol.
Bacalao en Casa Revuelta
El bacalao más famoso de la ciudad lo encontramos en Casa Revuelta, a unos pasos de la Plaza Mayor. Una receta de bacalao rebozado que permanece invariable desde 1966. Porque, si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Unas tajadas de delicioso bacalao crujientes por fuera y muy jugosas por dentro, perfectas para acompañar con un chato de vino y disfrutar de una de las experiencias más castizas.
Calle Latoneros, 3 y Calle Cuchilleros, 10. Metro: Tirso de Molina.
Sardinas en el Bar Santurce
Un imprescindible de La Latina y del domingo de Rastro es el bar Santurce, en el que la cola para probar su ración de sardinas da la vuelta al edificio.
Lleva abierto desde los años 70 y en todo este tiempo no ha necesitado modificar su receta. Unas buenas sardinas a la plancha con bien de sal es todo lo que necesita para ser un éxito del barrio.
No te preocupes por la espera, la cola suele avanzar rápido, ¡y te prometemos que vale la pena!
Plaza del Gral. Vara de Rey, 14. Metro: La Latina.
Torreznos en Bar Los Torreznos
Dice la gente que los torreznos del Bar Los Torreznos son los mejores de Madrid. Y no seremos nosotros quienes digamos lo contrario. ¡La verdad es que están buenísimos! Sin duda una de las tapas imprescindibles de la ciudad.
Mantienen la misma receta desde hace más de 50 años y, aunque el original es el de Goya, su éxito les ha llevado a abrir dos locales más en Madrid. Todos guardando la misma calidad, el mismo sabor de siempre y el mismo ambiente desenfadado. Perfecto para tomarse unas cañas acompañadas de un buen tapeo.
Calle de Goya, 88 (original), Calle López de Hoyos, 149 y Calle Alonso Cano, 69.
Bacalao y croquetas de bacalao en Casa Labra
Casa Labra, una taberna centenaria, con más de 160 años de historia, no podía faltar en esta lista. Y es que, además de por su característica fachada curva y por su interior donde el tiempo parece haberse congelado y nos trasporta a otra época, es famosa por su bacalao, servido en croquetas y en tajadas, además de una amplia lista de tapas variadas.
Tiene como curiosidad que su interior vio nacer al Partido Socialista Obrero Español en 1879.
Calle de Tetuán, 12. Metro: Sol.
Gambas al ajillo en La Casa del Abuelo
Uno de los bares de tapas con más tradición de Madrid. Una historia que se remonta a su fundación en 1906 y que alardea de hacer de las mejores materias primas su seña de identidad.
Aunque tiene una extensa carta de tapas, raciones y platos (no te quedes sin probar sus arroces), su especialidad y plato estrella son sus gambas al ajillo.
Gracias a la calidad de sus productos han podido abrir más tabernas por todo Madrid y una bodega en Toro (Zamora), donde elaboran su propio vino dulce.
Calle Toledo, 11. Metro: Tirso de Molina.
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