El Madrid de los Austrias esconde rincones y relatos que pasan desapercibidos para muchos visitantes. Si quieres descubrir el lado más misterioso y encantador de esta zona histórica, aquí van ocho secretos que no te puedes perder:
El convento más dulce
¿Sabías que en el Madrid de los Austrias se esconde un convento con una de las tradiciones más curiosas y dulces de la ciudad? El Convento de las Carboneras, ubicado en pleno Madrid de los Austrias, entre la Plaza del Conde de Miranda y las calles del Codo y Puñonrostro, pasa completamente desapercibido. Su fachada, casi idéntica a la de cualquier otra casa del barrio, no deja entrever ni el más mínimo indicio de que en su interior se escondan unas monjas de clausura que llevan siglos manteniendo una costumbre muy particular… ¡la venta de dulces!
Este convento, fundado en 1605, ha mantenido intacto su estado desde su construcción, sin necesidad de reformas. Pero lo más intrigante de todo es cómo conseguir sus famosos dulces. Si te atreves a llamar al telefonillo, una de las monjas, en total anonimato, te guiará hasta un torno donde, sin que nadie te vea, recibirás una caja de manjares a cambio de tu dinero. Todo un ritual secreto, que convierte a estos dulces en una auténtica delicia de la que pocos conocen el origen.
El Madrid subterráneo
¿Sabías que el Madrid de los Austrias guarda bajo sus calles unos secretos reales bastante jugosos? Uno de los más intrigantes es el pasadizo subterráneo que, en 1612, conectaba el Monasterio de la Encarnación con el Alcázar de los Austrias. ¿Por qué se construyó? Pues la esposa de Felipe III, Margarita de Austria, lo necesitaba para poder ir y venir al monasterio sin que nadie la viera. Pero aquí no hablamos de un túnel oscuro y siniestro, ¡sino de amplias galerías decoradas con arte y perfectamente iluminadas! Felipe IV también lo usaba para asistir a misa… y las malas lenguas aseguran que aprovechaba para visitar a una novicia del convento. ¡Vaya lío!
Después del incendio de 1734 que destruyó el Alcázar, el Palacio Real se levantó sobre las ruinas, y con él, nuevos pasadizos reales. Los monarcas mandaron excavar túneles por toda la ciudad para moverse sin ser vistos, asistir al teatro o incluso escapar de Madrid en secreto. Entre estos pasadizos, uno llegaba directamente al palco real del Teatro Real. Y, por si fuera poco, también había un túnel que conectaba el Alcázar con la Farmacia de la Reina, ¡el comercio más antiguo de Madrid, fundado por un alquimista veneciano! ¿Quién lo diría? Madrid esconde mucho más de lo que parece.
Un jardín secreto
¿Te imaginas encontrar un oasis de paz en pleno Madrid, rodeado de ruido y caos? Pues justo en el centro de la ciudad, escondido entre edificios modernos, se encuentra el Huerto de las Monjas, un jardín secreto que te transporta al Madrid del Siglo de Oro. Este tranquilo rincón verde, junto al Palacio O’Reilly, era originalmente un huerto de las monjas cistercienses del convento del Santísimo Sacramento, fundado en el siglo XVII. Aunque el convento fue demolido en 1972, el jardín se salvó, permitiéndonos disfrutar hoy de sus caminos de piedra, árboles y una preciosa fuente de bronce con querubines.
Este jardín, también conocido como el Jardín del Palacio O’Reilly, está a la sombra de un palacio que, aunque ha cambiado mucho con los años, aún conserva su fachada original. Puedes acceder al Huerto de las Monjas por la calle del Sacramento o la calle Rollo, y la entrada es gratuita. Es un lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad, justo en el corazón del Madrid de los Austrias.
Tour de Misterios y Leyendas de Madrid
Madrid está llena de historias fascinantes y misteriosas, algunas ya reveladas y otras aún por descubrir. Si te atreves a conocerlas, únete a nuestro Tour de Misterios y Leyendas, un recorrido de dos horas donde descubrirás la «cara B» de la capital. Comenzaremos en la Plaza de Pontejos, nos dirigiremos al barrio de La Latina, lleno de secretos, y visitaremos lugares como la Puerta Cerrada, el Mercado de la Cebada y el Museo de San Isidro, donde las leyendas y crímenes de Madrid cobrarán vida. La Catedral de la Almudena y el Convento de la Encarnación también tienen sus propios relatos de magia, milagros y fenómenos paranormales. ¡No te pierdas esta experiencia única y sumérgete en los misterios de Madrid!
Todos los días a las 19:30h. ¿Te unes?
“Su Majestad es coja”
Una de las anécdotas más divertidas del Madrid de los Austrias tiene a Francisco de Quevedo como protagonista, y vaya que el escritor no era precisamente conocido por su diplomacia. Un día, Quevedo, con su lengua afilada, le dijo a sus amigos que iba a llamar «coja» a la reina Isabel de Borbón. La reina, que realmente cojeaba, se enfurecía si alguien hacía el más mínimo comentario sobre su cojera. Así que, claro, el escritor se jugaba un castigo brutal si cumplía su amenaza.
Pero Quevedo, como buen genio de las palabras, ideó un plan maestro para burlar la situación. Se presentó ante la reina con un ramo de flores y, con toda la cara, le dijo: «Entre el clavel y la rosa, su majestad escoja». Un juego de palabras tan sutil que, aunque la reina pudo haber notado el toque de «coja», nadie podía decir que realmente había insultado a la monarca. ¡Quevedo, 1; diplomacia, 0!
Un cocodrilo en San Ginés
La iglesia de San Ginés, en la calle Arenal, es famosa no solo por la churrería a la que da la bienvenida, sino por un misterioso episodio que involucra a un cocodrilo y un milagro. En 1499, Alonso de Montalbán, el aposentador real de los Reyes Católicos, se encontraba en las Indias con su comitiva cuando un gigantesco caimán empezó a perseguirles. Aterrados, rezaron a la Virgen para salvarles, y, como por arte de magia, una rama cayó sobre el reptil, matándolo. Agradecido, Montalbán construyó una capilla en la iglesia de San Ginés y colocó el caimán disecado como exvoto.
El cocodrilo estuvo allí hasta 1522, pero con el tiempo desapareció misteriosamente. Hay varias teorías sobre su paradero, desde que un párroco lo retiró para evitar que los curiosos lo usaran como excusa para no rezar, hasta que alguien lo tiró a la basura. Hoy, el cocodrilo sigue perdido, y la iglesia de San Ginés sigue siendo un lugar de peregrinación, no por el lagarto, sino por ser el sitio donde fueron bautizados Lope de Vega y se casó Quevedo. ¿Quién sabe? Tal vez el espíritu del caimán decida hacer su reaparición por las calles de Madrid.
La Calle Madrid
La Calle de Madrid, situada justo al lado de la Plaza de la Villa, lleva con orgullo el nombre de la capital de España, pero en realidad no hace justicia a tan ilustre título. Con solo 30 metros de longitud, es la segunda calle más corta de toda la ciudad y, curiosamente, ni siquiera tiene un solo portal ni número. Una pequeña y discreta vía que, a pesar de llevar el nombre de la gran urbe, parece querer pasar desapercibida entre las bulliciosas calles de Madrid.
Free Tour por el Madrid de los Austrias
¡Madrid, desde sus humildes inicios hasta convertirse en la capital del mayor imperio del mundo! Ven a descubrir su rica historia en nuestro Free Tour del Madrid Esencial, un recorrido que te llevará a través del emblemático barrio de Los Austrias, cuna del imperio español en los siglos XVI y XVII. Visitaremos lugares imprescindibles como la Plaza Mayor, el restaurante más antiguo del mundo, la Plaza de la Villa, la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, donde el poder celestial y terrenal se dieron la mano. Además, conocerás la historia de España, sus costumbres y su gastronomía mientras te sumerges en los relatos cautivadores de nuestros guías. ¡Reserva ya y disfruta de una experiencia única por la capital española!
¿Bocadillo de calamares?
El bocadillo de calamares se ha convertido en un emblema de Madrid, pero ¿cómo es posible que un manjar del mar sea típico de una ciudad de interior? La clave está en la historia. Primero, la Iglesia Católica impulsó el consumo de pescado durante la Cuaresma, lo que hizo que Madrid se especializara en pescados a pesar de estar lejos del mar. En el siglo XIX, con la llegada de emigrantes andaluces, la fritura y el rebozado de pescado se hicieron populares en la capital. Además, las cocineras del norte, expertas en aprovechar el calamar, fundaron las primeras tascas madrileñas. El verdadero boom llegó con el Bar El Brillante, que desde 1953 popularizó el bocadillo entre los madrileños. ¡Y desde entonces, el calamar en pan se ha ganado un lugar indiscutido en la gastronomía madrileña!
Suicidarse por amor
El Viaducto de la Calle Segovia es famoso por su trágica relación con los suicidas, pero también guarda una curiosa historia de amor. En 1875, una joven de alta sociedad se enamoró de un zapatero de Carabanchel, pero su familia se opuso rotundamente a la relación. Desesperada por no poder estar con él, la joven decidió saltar desde el viaducto. Sin embargo, algo asombroso sucedió: en mitad de la caída su largo vestido actuó como un paracaídas y aterrizó ilesa. La familia, al descubrir que no solo había sobrevivido sino que se encontraba en perfecto estado, decidieron que esto no podía ser sino un milagro, y no serían ellos quienes se opusiesen a un amor bendecido por Dios. Así, permitieron a la joven pareja que se casasen y vivir felizmente juntos. ¡Una historia de amor tan sorprendente como el propio viaducto!